
Comparto con ustedes un escrito que me paso uno de mis mejores amigos kendokas cuando empece a incursionar en el arte de la espada y es algo que, uno como practicante, tiene en mente a la hora de ejercer esta forma de vida:
El credo del samurái

No tengo padres, hago del Cielo y la Tierra mis padres.
No tengo casa, hago del cielo y la tierra mi casa.
No tengo poder divino; hago de la honestidad mi poder divino.
No tengo intención, hado de la docilidad mi intención.
No tengo poder mágico; hago de mi personalidad mi poder mágico.
No tengo ni vida ni muerte; hago a un lado mi vida y muerte.
No tengo cuerpo; hago del estoicismo mi cuerpo.
No tengo ojos; hago del rayo de luz mis ojos.
No tengo oídos; hago de la sensibilidad mis oídos.
No tengo miembros; hago de la prontitud mis miembros.
No tengo Leyes; hago de mi autoprotección mi ley.
No tengo estrategia, hado del derecho a matar y del derecho a restaura la vida mi estrategia.
No tengo planes; hago el tamaño de la oportunidad de acuerdo al tamaño de mi guedeja.
No tengo milagros; hago de las leyes correctas un milagro.
No tengo principios; hago de la adaptabilidad a todas las circunstancias mi principio.
No tengo tácticas, hago de la Vacuidad y la Plenitud mis tácticas.
No tengo Talento; hago de mi ingenio alerta mi talento.
No tengo amigos; hago de mi mente mi amigo.
No tengo enemigos; hago de le imprudencia mi enemigo-
No tengo armadura; hago de la benevolencia mi armadura.
No tengo castillo; hago de la Mente inmóvil mi castillo.
No tengo espada; hago de la No mente mi espada.
Hasta el proximo!